La revista PlaySims

Corria el año ya ni me acuerdo, y la Emperatriz Rebeca acababa de contraer matrimonio con el Emperador Alessandro II. Todavía no había nacido su primer hijo.

Rebeca comenzaba a sentirse agobiada por el futuro que se le venia encima tras contraer matrimonio con un miembro de la familia Di Napoli. Tantas responsabilidades y tan poco tiempo libre, la angustiaban en cierto modo. Aunque solo pensaba que se había casado con el hombre que amaba y por el aceptaría todo lo que le echaran encima.

Un buen día recibio una llamada, era el director de la conocida revista ¨Playsims¨, una revista editada de principio a fin para hombres, con fotos bastantes sensuales de las mujeres del momento y modelos famosas del mundo.

La revista decidió darle la oportunidad de salir en ella a la Emperatriz del Mal Absoluto de la ciudad, y ella agobiada por su situación actual, accedió a posar para la revista sin consultar con su marido.

Concretaron los detalles del contrato, el lugar y el día  para tomar las fotos, ya solo había que esperar al momento de tomarlas.

Por fin Rebeca recibió la llamada del director el momento había llegado y ella seguía adelante sin haberle dicho nada a su marido.

Poso durante horas donde le decían, con la ropa que le decían y los peinados que le ponían, ella por un momento se sintió libre sin responsabilidades. Al terminar la sesión de fotos le pagaron y le dieron la fecha de lanzamiento de la revista.





Los días pasaron en casa de los Di Napoli sin que Rebeca dijera nada de su pequeña aventura, pero sin previo aviso le llegó a casa una copia de la revista ya editada. Si mirabas la portada, no parecía que hubiera nada de escandaloso dentro de la revista, lo malo es cuando Rebeca la abrió por la primera página y se dio cuenta del tremendo error que había cometido.







Fue a buscar a Alessandro II para contarle lo que había pasado. Cuando este se entero, lo único que le pregunto fue - ¿y la revista? ¿donde está? quiero ver si realmente  es para tanto lo que me dices.- Rebeca sacó la revista del cajón de la mesita de noche y se la enseño a su marido.

La Emperatriz Rebeca posaba muy sensual, y siempre con ropa, pero, ¿como iba Alessandro II a permitir que aquello viera la luz? Todos le perderían el respeto, y no porque su mujer estuviera mal, que para nada, al contrario, estaba bastante bien, pero ese cuerpo del pecado era solo suyo, y así debía ser.

Alessandro II siguió pasando las páginas, y aunque muy sensuales su mujer no enseñaba nada, aunque algún detalle se podía apreciar. Desde luego, su mujer, había mostrado una cara muy muy sensual, que el desconocía, y le gustaba.

Con forme Alessandro II iba pasando las páginas de la revista, los pensamientos impuros iban siendo mas frecuentes, y cada vez tenía mas claro que aquellas fotos no podian ver la luz.

Con cada página que se pasaba, a Rebeca se le iba desencajando un poco mas la cara. Solo veia a su marido hacer muecas extrañas, pobre de ella, no sabía que esas muecas no eran de disgusto sino lo contrario, pero como Alessandro II no decía nada, ella lo interpretaba a su manera.

Madre mia!! - pensaban cada uno en sus cabezas sin decir nada. Una porque cada vez tenía mas claro que después de aquello su matrimonio se terminaría, y el otro porque pensaba lo que iba a hacer con su mujer después de ver aquello.

Pero abre ya la boca cariño!!- dijo Rebeca, -estoy nerviosa, no se que piensas, ni que opinas, nada!! Di algo!! - Su marido al que le costaba hablar por la cantidad de babas que salían de su boca dijo
-Ahora hablamos cariño, solo queda una página.

Al llegar a última página y sin medir palabra, Alessandro II se levanto de su asiento y cogió a Rebeca en brazos. La subió por las escaleras y la tiro en la cama, como si fuera un saco de patatas. Pero eso a ella no le importaba, sabía que su marido la había subido para algo mas que para admirarla como saco de patatas.




Cuando lo Emperadores terminaron de `charlar´ sobre lo que habían visto en la revista, Alessandro II le dijo a Rebeca - cariño, no esta bien lo que has hecho, pero entiendo el motivo que te movió  a hacer tal cosa. No me tienes que pedir perdón por nada, pero tenemos que pensar en como parar la publicación de la revista, porque ese cuerpo lo quiero solo para mi.

De modo que Alessandro II llamó al director de la revista, y concertaron una cita.

Cuando llegó el momento del encuentro con el director del Playsims, Alessandro II le propuso un par de cosas a las que el director no accedió, como perder tanto dinero porque se hubieran arrepentido en el último momento. De modo que el Emperador puso en la mesa sus armas de la maldad y una cantidad de simoleones mas que razonables encima de la mesa. Al director no le quedó mas remedio que aceptar la oferta de Alessandro II y la revista nunca se público.

La que creen única copia de la revista editada, se la quedó Alessandro II y nadie, ni siquiera Rebeca sabe donde la guardo. Los negativos de las fotos fueron destruidos y en teoría todo se quedo como una anécdota del matrimonio.

El resto de fotos que se quedaron en el carrete, también supuestamente eliminadas:

 

Esperemos que realmente fueran borradas.