lunes, 17 de febrero de 2014

Capitulo 35. El día de los novios.



El tiempo pasaba en Dragon Valley. Despues de todos los acontecimientos vividos, la familia andaba algo tirante, pero el gran día de los novios había llegado. Susan despues de recibir noticias de su hija, y dado el contenido de la carta, decidió, no contarselo a nadie, pensando que solo sería un berrinche de Beatrice, aunque algo de miedo, le inspiraba aquella carta... Cuando aquel día retomo el conocimiento, despues de haberlo perdido durante unos segundo, tomo la carta de nuevo entre sus manos, y sin pensarselo la guardo en un lugar seguro, para que nadie pudiera leerla. La mejor opción habría sido destruirla, pero , hasta que punto la carta era cierta.

Adriano, con el paso de los días y con ayuda de Patricia, se fue calmando e intentado entender un poco mas la situación por la que habian pasado sus padres... No podía defender lo que habían echo, pero en cierto modo lo entendía, y poco a poco fue retomando la relación con sus progenitores, pues el día mas importante de su vida había llegado, y sin ellos, ese día no tendría el sentido que debía tener, aunque se casaba con la persona que amaba, no sería lo mismo...

Todo estaba preparado en el lugar de la celebracón. Esta boda iba a ser algo intimo, solo la familia y los amigos mas ayegados, que por esta parte no vino nadie, pues estar en el lado del mal, deja muy sola a la gente, de modo que ala ceremonia, se quedo en familiares a secas.

Los niños, Carlo y Danielo, fueron los primeros en llegar a la iglesia y tomar asiento. La grna ausente de la ceremonia fue Beatrice. Susan para no caldear el ambiente, lo amenizo excusando a su hija, dijo que le había cogido de viaje y que no podría asistir por falta de tiempo, excusa que a Leonardo II, no le termino de convencer.

Antes de entrar a la iglesia, Susan abrazo fuertemente a su hijo, y le dijo: 



Susan: Estoy muy orgullosa de ti.
Adriano: Mama, el asiento de Emperadores, estará vacio en este día, y quiero pedirte una cosa...
Susan: lo que quieras vida mia...
Adriano: que lo ocupeis papa y tu en este dia tan especial para mi!!
Susan: será un placer cariño!!



La alegría de Adriano se veia reflejada en su cara y en sus gestos a la entrada a la iglesia. Susan, llevo para ese dia un traje igual que el que llevaría la novia, pero en color rojo. Este traje es uno de los mas cotizados en el mercado, y los hay de muchos colores, Susan eligió el color que los denomina, el rojo.

Mientras Susan y Adriano hacia su entrada en la iglesia, Patricia y Leonardo II, esperaban en la puerta a que llegara su turno.



Leonardo II: Estas muy nerviosa Patri?
Patricia: la verdad que si!! pero se pasara cuando lo vea, seguro!!! EStoy tan feliz!!
Leonardo II: pues no dejes que esto que sientes te lo estropee nadie, ni siquiera el escaso publico que tendra el acontecimiento...
Patricia: eso nunca, si somos pocos, mas tarta para mi!! jeje
Leonardo II: jeje si!! anda vamos para dentro que nos toca!!



Cuando Adriano escucho la puerta de la iglesia cuando se abria, miro, y vio entrar a la flor que un día conocio en un parque, una mujer a la que amaba con locura y con la que ese día se casaría...



Los nervios en los novios, afloraban por segundo que pasaban alli delante sin que la ceremonia diera comienzo, hasta que por fin, el cura, que como era tradición en las ceremonias de los Di Napoli siempre se ponía a un lado para no estropear las fotos, dió comienzo a la ceremonia.

El transcurso de la ceremonia fue muy bonito, pero como entodas las bodas, se hace muy pesada la misa, pero hay que pasarla, y parecia infinito, hasta que por fin llego el gran momento... le momento del intercambio de anillos...



Yo Patricia te tomo a ti Adriano como esposo, para amarte cada día de mi vida, porque sin ti no tiene sentido recorrer este camino. Te amare y respetare cada día, en la salud y en la enfermedad, y si nos quedamos pobres tambien te amare, porque el sentido de esta vida, mi vida...



Yo Adriano te tomo como esposa a ti Patricia, para protegerte y amarte todos los dias, porque desde el día en que te conocí supe que pasaría mi vida contigo. Quiero estar siempre a tu lado y que tu estes conmigo en cada momento que desde hoy se me presente. Quiero que formes parte de cada oportunidad que esta vid me brinde y quiero amarte por siempre.

Del mismo modo el cura dijo- yo os declaro marido y mujer, podeis besaros...



Pero fueron tantas las ganas de besarla que tenía que se dejo llevar por sus emociones y perdio un poco las formas en cuanto al protocolo, y se dejo llevar...



Había sido una ceremonia preciosa, y todos había acabado llorando, incluso los mas pequeños de la casa, Carlo y Danielo.

Y por fin llego el momento de la celebración, un momento esperado por todos, ya que es donde uno disfruta realmente de las bodas.



Patricia al enterarse de que sus suegro habian tenido unas estatuas de hielo para su boda, quiso rendirle un homenaje, y las mismas figuras de hielo que lucieron en su boda Leonardo II y Susan, las quiso poner ella en la suya.

Al verlas, Susan se echo a llorar por tan bonito homenaje... menos mal que el maquillaje que llevaba era resistente al agua, y no se corria, sino aquello hubiera parecido un circo...





Cuando estaban en lo apotesico de la celebración empezo a sonar una canción un tanto peculiar para este tipo de bodas:

http://www.youtube.com/watch?v=t0mlPqKwhEE



Aun asi, la familia se levanto y comenzo a bailar... bailaron y bailaron durante horas, la fiesta continuaba y los 6 se los pasaron como nunca se lo habían pasado, por un momento, los problemas que tenia y que estaban por llegar, se les habían olvidado...



Al ir llegando la mañana, la gente fue notando ya el dolor de pies, y bajaron el ritmo de la musica, era hora de bailar algo mas tranquilo y pegaditos...



Había sido una boda maravillosa, y todo había salido muy bien... los novios estaban muy contentos y felices y los padrinos tambien, que mas se le podía pedir a la vida en ese momento...

Por primera vez en la historia de la familia Di Napoli, se habían casado los Emperadores del Mal Absoluto, acontecimiento que hasta este momento no se había dado nunca...

Por fin Adriano y Patricia Di Napoli, Emperadores del Mal Absoluto, Marqueses de Santidad, Vizcondeses de Hípica y futuros Condes de Entusiastas con Grandeza de Simsburgo, estaban casados, y miraban a la vida como una sola persona...



3 comentarios:

  1. Hola, me podrías decir dónde descargaste las cosas de la iglesia, cómo algunas puertas o paredes, el cristo y los candelabros??Llevo buscando cosas así una eternidad y no hay manera. Por cierto, me encantan tus entradas del blog y tu originalidad. Un saludo ;)

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